La salud emocional es un punto fundamental en nuestra vida puesto que las emociones son reacciones psicofisiológicas con las que vivimos día a día, seamos conscientes de su existencia o no. Se dice que las emociones juegan un papel importante porque generan cambios en nuestra conducta afectiva y expresiva, y también en la activación fisiológica.
Existen muchos estímulos emocionales, pero los efectos que tendrán dependen de cómo lo afronte cada individuo ya que a alguien puede causarle un daño más severo que a otra o causarle secuelas como un enfado, tristeza o ansiedad. Una mala gestión de las emociones puede causar problemas graves en la salud física, desde trastornos alimenticios, adicciones, depresión, entre otras patologías.
Se sabe que hay una línea angosta entre la salud emocional y la salud física, porque han existido casos donde personas que poseen una severa carga emocional llegan a sentir cefaleas, nauseas o trastornos digestivos. Los pilares de los tratamientos para tener una buena salud emocional son la actitud positiva, el optimismo y la esperanza.
En conclusión, nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones hacen un trabajo en conjunto, es responsabilidad de cada uno cuidarse en estos tres aspectos. Los invitamos a investigar más sobre el tema para poder verificar si tiene una salud emocional buena o para que pueda ayudar a una persona que lo necesite.
