
Micaela Bastidas Puyucahua, reconocida como prócer de la independencia del Perú junto a su esposo Túpac Amaru II.
Recibió una educación elemental en letras y artes, materias comunes para las mujeres en aquella época.
Lideró a las mujeres de su pueblo para erradicar con la opresión española y junto a su esposo José Gabriel Condorcanqui, comenzaron con la rebelión de Tinta.
Según se cuenta, Micaela lideró la rebelión con muchas estrategias, reforzando a los chasquis y construyendo un escuadrón de luchadoras quechuas y aimaras. Tras ganar la guerra de Sangarará fue nombrada como jefa.
El 18 de mayo de 1781 se originó una de las peores masacres de la historia peruana. Micaela Bastidas fue estrangulada por los españoles, mientras que su esposo Túpac Amaru II fue descuartizado por cuatro caballos. La historia narra que fueron emboscados por los españoles cuando Túpac Amaru II intentaba negociar una conciliación para terminar con la explotación. Trataron de sacarles información mediante torturas, pero no lo consiguieron. Al final fueron asesinados en la Plaza de Armas de Cusco.