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Sufragio femenino: Cuando las mujeres votamos por primera vez

El sufragio femenino hace referencia al derecho a votar y ser elegidas para desempeñar cargos públicos ejercido por las mujeres. Constituye un elemento esencial del sufragio universal y la democracia. ​

PANORAMA MUNDIAL

El voto de la mujer, que hoy en día parece evidente y cotidiano, no lo era tanto hace unos años ni en algunos lugares. En Arabia Saudita, por ejemplo, no se garantizó este derecho hasta 2011. Además, para llevar a cabo el proceso, y para tomar cualquier otra decisión en la vida, deben estar tuteladas por un hombre. No pueden hablar con los candidatos masculinos sin que medie un portavoz.

Noruega exigía reunir ciertos requisitos relacionados con la posición social, mientras que en la vecina Finlandia, un año antes, se adoptó también la medida sin ningún tipo de veto.

En la década de 1910, el resto de los países nórdicos se sumaron a la fiesta electoral. En parte del resto de Europa (Austria, Alemania, Polonia, Lituania, Reino Unido e Irlanda) implementarían la ley algo más tarde, en 1918. El reino británico también lo hizo con restricciones: solo podían votar mujeres mayores de 30 años que cumpliesen con unos requisitos mínimos de propiedad, tal y como se cuenta en la película Sufragistas.

Por otro lado, en España el voto no llegaría hasta 1931. Se llegó a un tiempo de grandes cambios gracias a las luchas numerosas de las mujeres, entre las que destacó se encuentra Clara Campoamor. Luchó durante toda su vida por la igualdad y logró conseguir otros hitos.

¿Sabías qué…?

Países como Armenia, Estonia, Georgia, Azerbaiyán, Kyrgyzstán, Zimbabue o Kenia implantaron el derecho al voto femenino en la década de 1910, antes de los países que hoy consideramos más ‘avanzados’, como Portugal (1931), Mónaco (1962) o Andorra (1970).

HISTORIA CRONOLÓGICA DEL VOTO FEMENINO

  • En 1776 en Nueva Jersey se autorizó accidentalmente el primer sufragio femenino, pero se suspendió en 1807.
  • En Colombia, 1855, se “concedió el voto a las mujeres, aunque la norma fue derogada por la Corte Suprema porque violaba el orden nacional”.
  • Varios países y estados reconocieron un tipo de sufragio femenino restringido empezando por Australia del Sur en 1861.
  • En 1869, el Territorio de Wyoming se convirtió en el primer estado de EE. UU. donde se instauró el «sufragio igual» aunque no el sufragio universal (no podían votar hombres ni mujeres de piel oscura).
  • Se aprobó en Nueva Zelanda, en 1893, el primer sufragio femenino sin restricciones, gracias al movimiento liderado por Kate Sheppard. De todos modos, a las mujeres solo se les permitía votar, pero no presentarse a elecciones
  • En 1917, tras la Revolución de Febrero en Rusia, la Liga para la Igualdad de las Mujeres y otras sufragistas se unieron durante el año de 1917 por el derecho al voto. Después de mucha presión, el 20 de julio de 1917 el Gobierno Provisional concedió el derecho de voto a las mujeres.
  • En 1924, la doctora Matilde Hidalgo solicitará votar en las elecciones legislativas de 1924 en Ecuador. La solicitud fue aceptada por el Consejo de Estado, convirtiéndola a su vez en la primera mujer de América Latina en votar en una elección nacional.
  • En 1931 fue reconocido en España el derecho al voto de las mujeres en la Constitución de 1931, y la primera vez que pudieron ejercer ese derecho fue en las elecciones generales de noviembre de 1933.
  • Posteriormente, restauró ambos y así en el referéndum de 1966 se indicó que eran electores «todos los ciudadanos españoles mayores de veintiún años, sin distinción de sexo». Los votos libres tanto femenino como masculino se volvieron a ejercer en 1976 durante la Transición Española.

El sufragio femenino en el Perú se consiguió el 7 de septiembre de 1955, cuando el presidente Odría promulgó la Ley N° 12391.

Las mujeres pudieron ejercer su derecho al voto el 17 de junio de 1956 cuando 500 000 mujeres participaron en las elecciones presidenciales de aquel año.

LIDERAZGO Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Las mujeres tienen poca representación no sólo como votantes, sino también en los puestos directivos o en el mundo académico. Esta realidad contrasta con su capacidad como líderes y agentes de cambio, y su derecho a participar por igual en el gobierno democrático.

Algunas mujeres han conseguido superar estos obstáculos y, a menudo, han sido muy elogiadas influyendo positivamente en la sociedad en su conjunto. No obstante, hay que seguir trabajando para lograr la igualdad de oportunidades para todos.

Según Gabriela Cuevas, las mujeres que están en cargos de decisión tienden a enfocarse en los bienes más esenciales como la salud y la educación.

Por ejemplo, menciona, que la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, habla de considerar como un trabajador esencial al Conejo de Pascua. Piensa que cuando un jefe de Estado es capaz de comunicarse incluso al nivel de los niños, es un ejemplo muy significativo de las preocupaciones que tiene por los más vulnerables.

CUANDO LAS MUJERES COMENZAMOS A VOTAR

Aunque sea difícil de creer, había quienes pensaban que ellas no entendían eso y que no lo necesitaban, pero fue gracias a dos mujeres: Olympe de Gouges en Francia y Mary Wollstonecraft de Inglaterra, que se escribió por primera vez sobre la necesidad de que mujeres y hombres fueran tratados por igual.

En 1886, nació Hermila Galindo, una mujer mexicana considerada como una de las más brillantes de su época. Decidió irse a la Ciudad de México, ahí realizó muchas actividades para convencer a más mexicanas de que si luchaban con ella, sus derechos serían reconocidos y podrían tener una vida mejor. 

Hay que contribuir a la idea de transversalizar la perspectiva de igualdad y no discriminación, contribuyendo a garantizar el ejercicio de los derechos humanos que son propios de una cultura democrática. Las sociedades son mejores en la medida en que las mujeres conquistan más libertades, más derechos y más igualdad.

 

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